Me marcho a vivir
donde habita el olvido
e intentaré buscar
otro camino, otro amor.
Cada vez que intento perder
el miedo a caer,
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar
a quien me ha querido,
y me quedo sin luz.
El suelo de mi vida se viste
se abriga con hijas de un adiós.
mi destino es amar y despedirme,
pedir permiso para vivir.
Te dejaste olvidados en cada rincón
de mi alma, trocitos de tu corazón.
Te dejaste olvidado en mi alma tu olor.
dormía abrazado a una flor
No hay comentarios:
Publicar un comentario