miércoles, 11 de febrero de 2009

Es complicado controlar las ilusiones cuando ya las has perdido todas. Es complicado explicar lo que es no tener ilusiones y creárselas bajo el más mínimo atisbo de esperanza; pero esta última te mata porque te hace esperar algo que tú has creado, y bajo este bucle autodestructivo, te encuentras perdido. Y pierdes las ilusiones, hasta por aquellos mínimos actos que se amontonaban sin más creando un mundo tan grande que cuando te perdías en él, sólo te encontrabas a ti perdido en una gran mentira. Y es triste que subas y bajes tantas veces en tan poco tiempo e intentes controlarlo por todos los medios y no de resultado.

A veces ocurre que tú llegas a tu límite… y tu límite implica un acto por parte de otra persona que no ocurre, son situaciones que quedan eternamente aplazadas… y yo soy partícipe de muchas que sé que tal vez nunca lleguen a terminarse, pero quién sabe, la vida da muchas vueltas… y puede que yo aún tenga unas mínimas esperanzas por retener ese momento a esas personas… y tal vez ellas hagan lo mismo conmigo… pero en aquellos pasos dónde eres tú el que queda retenido, te preguntas que por qué le dejaste esa opción… por qué no cambiarla o repetirla… por qué esperar sin más el acto de una persona que sabes que no va a ocurrir, o que ya sabes que no esperas que ocurra… tal vez todo sea mejor así… tal vez en el fondo aunque no quieras admitirlo sigues creyendo en las personas, o quieres pensar que sigues creyendo para no creer que eres masoka…

Y todo esto te mata… tanto para arriba como para abajo siempre al final terminas pensando que si no sales por tu propio pie, no sales… y es lo que siempre intenté… seguir adelante… que ya después el tiempo hará más o menos daño… y hará que las cosas queden congeladas sin posibilidad de cambio…

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